Un plato sofisticado, ligero y lleno de frescura, ideal para sorprender en ocasiones especiales. Este carpaccio de gambas y langostinos a la naranja combina la delicadeza de los mariscos con la acidez y dulzura de la naranja, realzado con el toque único de la Sal Maldon® del Himalaya. Una receta que, a pesar de su apariencia refinada, es fácil de preparar con los ingredientes adecuados y un poco de planificación.
Ingredientes principales para un carpaccio de gambas y langostinos a la naranja
- Gambas y langostinos limpios. Lo ideal es utilizar mariscos frescos y de alta calidad, ya que serán el centro del plato.
- 1 naranja. La ralladura y el jugo aportarán un contraste cítrico que equilibra la riqueza del marisco.
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE). Es fundamental optar por un aceite de buena calidad para resaltar los sabores naturales.
- Eneldo fresco. Añade una nota herbal que complementa los matices cítricos y marinos.
- Sal Maldon del Himalaya. Añadir la Sal de Himalaya para darle un sutil sabor y realzar la experiencia culinaria
Preparación paso a paso
- Preparar los mariscos
Asegúrate de retirar el intestino de las gambas y los langostinos. Una vez limpios, colócalos entre dos hojas de film plástico. Aplánalos con cuidado utilizando un rodillo o la base de un plato para formar láminas finas. Este proceso sirve para lograr la textura característica del carpaccio. Congélalos durante al menos 5 horas; esto facilita el manejo y potencia la presentación. - El toque cítrico
Lava bien la naranja y ralla su piel evitando la parte blanca, que puede ser amarga. Mezcla la ralladura con el jugo recién exprimido para obtener un aderezo cítrico vibrante. - Montaje del plato
Retira el carpaccio del congelador justo antes de servir. Dispón las láminas de marisco sobre un plato frío y añade un chorrito de AOVE. Rocía el aderezo de naranja por encima y decora con eneldo fresco. Finaliza con un toque de Sal Maldon del Himalaya para aportar textura y resaltar los sabores.
Sugerencias y maridaje
Este plato es perfecto como entrante en una cena. Puedes acompañarlo con un vino blanco y afrutado, como un Albariño o un Sauvignon Blanc, por ejemplo. Complementa a la perfección la frescura del carpaccio.
Con su combinación de sabores cítricos, herbales y marinos, el Carpaccio de gambas y langostinos a la naranja es una muestra de cómo la simplicidad bien ejecutada puede convertirse en una gran experiencia gastronómica.