
Los espárragos a la brasa con burrata son una combinación perfecta de sabores frescos y cremosos. Ideal para la primavera y el verano. Este plato, además de ser visualmente atractivo, ofrece una mezcla de texturas y sabores. Esto lo convierte en una opción deliciosa como entrante o guarnición.
Pasos elaboración espárragos a la brasa
Los sabores de los espárragos a la brasa, de la cremosa burrata y del intenso aceite de perejil se combinan estupendamente en este plato que será un entrante o guarnición sorprendente.
- Preparar el aceite de perejil. En una licuadora de alta velocidad, coloca el perejil picado y 200 ml de aceite de oliva. Mezcla hasta obtener una mezcla suave y de color verde brillante. Pasa la mezcla por un colador fino para obtener solo el aceite y mézclalo con las alcaparras. Reserva esta mezcla aromática.
- Cocinar los espárragos. Calienta una sartén a fuego medio-alto y añade un poco de aceite de oliva. Coloca los espárragos en la sartén caliente y cocina durante unos 3 minutos, girándolos ocasionalmente, hasta que estén ligeramente dorados y tiernos. Retira del fuego y reserva.
- Emplatar. Coloca la burrata en el centro de un plato grande. Distribuye los espárragos cocidos alrededor de la burrata. Vierte el aceite de perejil y alcaparras sobre los espárragos. Ralla la piel del limón por encima para añadir un toque cítrico fresco.
- Finalizar y servir. Espolvorea con Sal Maldon y pimienta negra al gusto. Este plato se disfruta mejor acompañado de pan tostado de masa madre para aprovechar todos los sabores.
Este plato no solo es una delicia para el paladar, sino también una explosión de colores y texturas en el plato. Los espárragos a la brasa aportan un sabor ahumado, mientras que la burrata ofrece una cremosidad que se complementa perfectamente con el aceite de perejil y las alcaparras. La ralladura de limón añade un toque fresco y vibrante, haciendo de este plato una opción sofisticada y sabrosa para cualquier ocasión.



