
¿Fantasmas en tu cocina? ¡Sí, pero de los que se comen! Olvídate del miedo y déjate seducir por el crujido perfecto: merengues ligeros, dulces y con un toque inesperado de escamas® de Sal Maldon®. Estos fantasmas de merengue son ideales para Halloween, fiestas temáticas o simplemente para sorprender con un postre tan divertido como elegante. Su secreto está en el equilibrio: la dulzura del merengue se realza con el punto crujiente de la Sal Maldon. Por fuera son firmes y delicadamente dorados, mientras que por dentro conservan una textura tierna que se deshace en la boca. Además, su aspecto fantasmal los convierte en un dulce irresistible que encantará tanto a niños como a adultos.
Ingredientes
- 50 g de claras de huevo frías
- 100 g de azúcar
- Escamas de Sal Maldon original
- Colorante alimentario negro en gel
Elaboración fantasmas de merengue
- Precalienta el horno a 100 °C y cubre una bandeja con papel vegetal.
- En un bol limpio y seco, bate las claras junto con el azúcar y una pizca generosa de Sal Maldon. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté brillante y forme picos firmes y estables.
- Coloca el merengue en una manga pastelera con boquilla ancha y lisa.
- Forma pequeños fantasmas sobre la bandeja, dejando espacio entre ellos, ya que crecerán ligeramente durante el horneado.
- Hornea durante 60–70 minutos, hasta que estén firmes y secos al tacto, pero sin que lleguen a dorarse demasiado.
- Deja enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez fríos, pinta los ojos y la boca con un pincel fino y colorante alimentario negro para darles vida.
El resultado son unos fantasmas de merengue que no asustan, ¡pero sí embrujan! Crujientes por fuera, tiernos por dentro y con ese toque salino de las escamas Maldon, que corta el dulzor y los hace absolutamente irresistibles. Una receta fácil, divertida y deliciosa para endulzar cualquier ocasión.
