
El otoño llega a la mesa con sabores cálidos y reconfortantes. Esta receta de calabaza asada rellena de arroz cremoso combina la dulzura natural de la calabaza con la suavidad del arroz y el carácter del queso curado. Un plato sencillo de preparar, elegante en la presentación y que demuestra cómo unos ingredientes básicos pueden convertirse en una experiencia gastronómica. La clave está en respetar cada paso y, por supuesto, en terminar con un toque de Sal Maldon®, que realza todos los sabores.
Ingredientes
- 700 g de calabaza pequeña bio
- 200 g de arroz redondo
- 1 cebolla grande
- 30 g de mantequilla (2 cucharadas)
- 20 g de AOVE (2 cucharadas)
- 1 l de caldo de pollo
- 120 ml de vino blanco seco
- 100 g de queso Mahón o Manchego curado rallado (o parmesano/grana padano)
- Sal Maldon original
- Pimienta negra Maldon
- Perejil fresco
Elaboración calabaza asada
- Precalienta el horno a 200 °C. Lava la calabaza y corta la parte superior a 3-4 dedos del pedúnculo. Retira semillas y filamentos, conservando la pulpa. Sal Pimienta en el interior, coloca la tapa y envuelvela en papel de aluminio. Hornea 45 minutos en la parte baja del horno. Comprueba la cocción pinchando con un cuchillo fino.
- Si está lista, retira el papel y coloca la calabaza boca abajo sobre la rejilla para mantenerla caliente. Mientras, calienta el caldo en una olla.
- Pela y pica la cebolla. Derrite 2/3 de la mantequilla con el aceite, añade la cebolla y una pizca de sal. Pocha a fuego bajo 10 minutos sin que dore.
- Añade el arroz, mezcla hasta cubrirlo de grasa, sube el fuego y vierte el vino. Remueve hasta que se evapore. Incorpora un par de cucharones de caldo caliente y sigue removiendo hasta que el arroz quede “al dente” (15–19 min).
- Retira del fuego, añade el resto de mantequilla, la mitad del queso rallado y el perejil picado. Mezcla y rellena la calabaza. Cierra con la tapa y sirve inmediatamente, decorando con el resto del queso y un toque de Sal Maldon con sus escamas® para un acabado crujiente y brillante.
