El Bloody Mary es mucho más que un cóctel. Es una experiencia gastronómica que combina sabores intensos y únicos, convirtiéndolo en el favorito de quienes buscan algo diferente. Desde su creación, este cóctel ha capturado la imaginación de bartenders y aficionados de todo el mundo. Destacándose por su inusual mezcla de ingredientes. Aunque su origen exacto sigue siendo un misterio, hay consenso en que su popularidad se debe a su capacidad para ser tan versátil como elegante.
Con una base de zumo de tomate y un toque de limón, el Bloody Mary es una bebida que desafía lo convencional. Su sabor complejo, potenciado por ingredientes como la salsa Worcestershire y el rábano picante, lo convierte en una elección sofisticada. En Sal Maldon, hemos llevado esta receta clásica un paso más allá. Añadiendo nuestra propia interpretación para darle un toque único e inolvidable.
El origen de este cóctel mundialmente conocido no está del todo claro. Hay muchas teorías que rondan sus orígenes. Pero lo que sí sabemos con certeza es que es el preferido de muchos a la hora de elegir un cóctel.
Pero, ¿qué tiene de especial? El Bloody Mary es un cóctel bastante único al estar preparado con zumo de tomate y limón. La mezcla puede sonar peculiar, pero es precisamente lo que lo hace tan diferente con respecto a otros.
Y como en Sal Maldon nos gusta innovar, hemos creado una preparación especial de este cóctel mezclando la base tradicional con salsa Worcestershire y rábano picante.
Sigue este paso a paso y disfruta de un Bloody Mary en casa. ¡Te encantará!
Método de elaboración Bloody Mary
- Añade todos los ingredientes en un vaso
- Remueve bien
- Añade hielo
- Adorna con una rama de apio, un tomate cherry y un trozo de limón con pimienta negra rota.
¡Y ahora solo queda disfrutar de este cóctel al estilo de Sal Maldon!