
Hoy te proponemos salir de lo habitual y probar una opción diferente: la pizza blanca. La pizza blanca está elaborada por una base de quesos y un equilibrio de sabores más sutil y sofisticado.
Ingredientes pizza blanca
Para la masa:
- 250 g de harina de fuerza
- 150 ml de agua templada
- 1 cucharada de aceite de oliva
- ½ cucharadita de azúcar
- ½ cucharadita de levadura seca
- Sal Maldon® en molinillo
Para la cobertura:
- 100 g de mozzarella fresca
- 50 g de ricotta
- 30 g de parmesano rallado
- 30 g de gorgonzola o queso azul
- Pimienta negra recién molida con nuestro molinillo Sal Maldon®
- Un chorrito de aceite de oliva
- Sal Maldon en escamas para el toque final
Elaboración paso a paso
- Preparar la masa con un toque de Sal Maldon
Añadir un toque de Sal Maldon molida con nuestro molinillo directamente a la mezcla de harina, agua, levadura y aceite de oliva. Esto realzará el sabor y mejorará la textura.
Para comenzar, en un bol, mezcla la harina con la levadura y el azúcar. Añade el agua templada y el aceite de oliva, y comienza a amasar.
Cuando la masa empiece a tomar forma, agrega Sal Maldon en molinillo y sigue amasando hasta obtener una textura elástica y homogénea. Deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora, hasta que doble su tamaño.
- Estirar la masa y prepararla para el horneado
Una vez que la masa haya levado, estírala sobre una superficie enharinada hasta conseguir el grosor deseado. Colócala sobre una bandeja o piedra para pizza.
- Añadir los quesos y la pimienta
Distribuye la mozzarella fresca troceada sobre la base. A continuación, añade la ricotta en pequeños montones, el parmesano rallado y, si te gusta el contraste, el gorgonzola.
Muele un poco de pimienta negra con nuestro molinillo Sal Maldon sobre los quesos. La pimienta resalta su sabor y aporta un ligero contraste especiado.
- Hornear hasta conseguir el dorado perfecto
Precalienta el horno a 220°C y hornea la pizza durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y los quesos burbujeen.
- El acabado perfecto
Al sacar la pizza del horno, el toque final es esencial: espolvorea unas escamas de Sal Maldon sobre la superficie. Este último detalle potencia los sabores y añade una textura crujiente inigualable.
- Servir y disfrutar
Deja reposar la pizza unos minutos antes de cortarla.
Si quieres un extra de sabor, añade rúcula fresca, un chorrito de miel o unas gotas de aceite de trufa para un acabado gourmet.