- Mezclar en un cuenco profundo la harina de garbanzo, con la sal fina y pimienta negra molida al gusto, añadir 4 cs de aceite de girasol y batir manualmente hasta que en la masa no queden grumos.
- Añadir 3 cs de aceite de oliva en un chorro fino batiendo a la vez, cubrir con film o un trapo de cocina limpio y seco dejar reposar 1 hora en la nevera.
- Sacar la masa del refrigerador, calentar la sartén, engrasarla con 1 cs de aceite de oliva y otra de girasol mezclar la masa antes de verter la mitad de esta a la sartén, dejar dorar a fuego medio unos minutos, darle la vuelta y dorar por el otro.
- Calentar el resto de los dos aceites y proceder del mismo modo con la masa restante.
Nota:
La consistencia de la masa debe ser un poco más espesa que la masa de crepes, si hiciese falta añadir un poco más de agua. Se puede acompañar con tapenade, ensalada de tomates, sardinas en aceite, rúcula, queso etc.