
Hay recetas que no necesitan presentación, solo el silencio que sigue a un buen bocado. Estas gambas a la plancha hablan por sí solas: carne firme, sabor intenso a mar y ese punto de cocción que las vuelve irresistibles. Cuando el producto es de verdad, el secreto está en no esconderlo, sino en elevarlo con lo justo. Un toque de Sal Maldon® Ahumada hace exactamente eso: potencia, respeta y transforma.
Perfectas para una comida improvisada que sabe a celebración. Con jugo para mojar pan, aroma que invita y una presentación digna de restaurante, este plato tiene todo con muy poco. Sencillo, sabroso, sofisticado.
Ingredientes (para 2 personas)
- 10 gambas de Palamós, frescas
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 diente de ajo
- Un puñado de perejil fresco
- Zumo de ½ limón
- Escamas® de Sal Maldon Ahumada
Preparación gambas a la plancha
Cinco pasos para elaborar estas gambas a la plancha:
- Pela y pica finamente el ajo y el perejil. Mézclalos en un bol pequeño con el AOVE y el zumo de limón. Esta será la vinagreta que realzará todo al final.
- Calienta bien la plancha o sartén (sin aceite) hasta que humee ligeramente. Coloca las gambas y cocínalas 1-2 minutos por cada lado, dependiendo del tamaño. Deben dorarse por fuera, pero mantenerse jugosas por dentro.
- Retira las gambas del fuego y, aún calientes, báñalas con la vinagreta de ajo, perejil y limón. Deja que el calor residual libere los aromas y emulsione los jugos.
- Finaliza con escamas de Sal Maldon Ahumada justo antes de servir. Ese crujido ahumado será lo primero que se escuche… y lo último que se olvide.
- Sírvelas en una fuente grande, acompañadas de pan rústico para no dejar ni una gota del jugo. Añade una copa de vino blanco y una tarde de verano, y tendrás el mar en tu mesa.
