Un delicioso jamón condimentado con ron es perfecto para cualquier época del año, especialmente para Nochebuena o en Nochevieja. Y es que, es tan versátil que combina perfectamente con cualquier acompañante como, por ejemplo, repollo morado cocido a fuego lento y patatas gratinadas. Es sorprendentemente fácil de preparar y, con las sobras, ¡se pueden preparar los mejores sándwiches!
Tradicionalmente, el jamón solía dejarse en remojo toda la noche para reducir la cantidad de sal del curado. Sin embargo, actualmente, los carniceros realizan un proceso que no lo necesita. En caso de duda, puedes consultarlo antes a tu carnicería de confianza.
Método de elaboración:
- Toma una olla grande (suficientemente grande para que quepa el jamón) y llénala hasta la mitad con agua. Añade melaza, o también conocido como miel de caña, al agua y mezcla bien. Luego, coloca el jamón y añade un poco más de agua fría hasta que cubra el jamón. A continuación, agrega las hojas de laurel, la media naranja, la rama de canela, el anís estrellado, los granos de pimienta negra y los clavos. Una vez en el fuego, debes hervir el agua y que reduzca a fuego lento. Hervir a fuego lento durante 2 horas y 30 minutos. Si es necesario, agrega agua a la olla para asegurarse de que el jamón quede cubierto.
- Precaliente el horno a 180ºC.
- Pasadas 2 horas y 30 minutos, retira el jamón del fuego y déjalo enfriar ligeramente antes de sacarlo de la olla.
- Coloca el jamón en una bandeja para hornear y, con un cuchillo afilado, marca la piel en forma de diamante. En un bol pequeño, mezcla el ron especiado, las 2 cucharadas de melaza, la mostaza de Dijon, Sal Maldon® y una cucharada de aceite de oliva. Usa una brocha de pastelería para pintar todo el jamón con este glaseado. Luego, hornearlo durante 15-20 minutos. Retíralo del horno y píntalo de nuevo con el glaseado restante.
- Deja reposar el jamón durante 30 minutos antes de cortar y servir.
¡A disfrutar!