Estas dulces galletas festivas son un maravilloso dulce para regalar a los amigos y son muy divertidas de hacer con los niños. Se condimentan con los navideños sabores de la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo y luego se glasean con unos bonitos dibujos como decoración. Las galletas se pueden conservar en un recipiente hermético durante 1 semana.
Con una batidor eléctrico o una batidora, empiece batiendo la mantequilla y el azúcar moreno (asegúrese de que la mantequilla se haya ablandado a temperatura ambiente antes de batirla). Cuando la mezcla esté pálida y esponjosa, añada la melaza y el extracto de vainilla y vuelva a mezclar.
En un bol aparte, mezcle los ingredientes secos: la harina común, la sal Maldon, el bicarbonato de sodio, la canela, la nuez moscada, el jengibre y los clavos. Añada los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla por fases y luego mezcle hasta formar una masa suave. Envuelva la masa en film transparente y déjela enfriar en el frigorífico durante una hora.
Precaliente el horno a 170ºC.
Una vez que la masa se haya enfriado, retírela del frigorífico y, en una superficie ligeramente enharinada, extienda la masa hasta que tenga aproximadamente ½ cm de grosor. Use cualquier cortador que tenga para recortar formas (figuras de pan de jengibre, estrellas, árboles de Navidad, bastones de caramelo) y ¡diviértase! Coloque las galletas en una bandeja para hornear cubierta con papel de horno con varios centímetros de separación (quizás necesite un par de bandejas). Coloque las bandejas en el horno precalentado y hornéelas durante 14-15 minutos hasta que las galletas estén un poco más oscuras y bien cocidas. Retírelas del horno y déjelas enfriar ligeramente antes de colocarlas encima de una rejilla para que se enfríen por completo.
Para preparar el glaseado, coloque los 500 g de azúcar glas en un bol y añada 1 cucharada de agua, mezcle hasta formar una pasta. Vaya añadiendo pequeñas cantidades de agua hasta lograr la consistencia deseada. El glaseado debe ser lo suficientemente espeso para pasarlo por la manga y que mantenga la forma. Una vez lograda la consistencia adecuada, coloque el glaseado en una manga pastelera con una boquilla pequeña y decore las galletas enfriadas como desee.